¿Quién no ha pensado alguna vez en ser elegida la dama de honor de su mejor amiga? Y es que este cargo realmente es un honor para las amigas que se comprometen a ayudar a planear la boda a la futura novia.   Parece una labor sencilla y hasta algo superflua, sin embargo, la tarea de la dama de honor es bastante sacrificada, acompañando a ver el vestido, las invitaciones, la selección de la música, el bufet, la decoración, las flores, etc., por lo que su ayuda y designación es tan importante para la novia como para la elegida. Una tradición que ha quedado marcada en la historia tanto como los avances de los diseñadores. Por lo mismo, el acto de asistir a una boda con tan importante cargo nos obliga lucir especialmente bellas y elegantes, aunque no más que la novia. Para que las damas destaquen de la mayoría de las invitadas, los diseñadores crean cada año trajes que combinan los detalles y la suavidad de las telas y colores, con la belleza de los vestidos de novia. Queda claro entonces que es la novia quien debe lucir radiante en este día, pero no por ello las damas se quedan atrás. Para muestra, algunos diseños recientes de la temporada Primavera 2010, del diseñador Jim Hjelm Occasions, quien se ha convertido en uno de los referentes mundiales en el diseño y confección de trajes de madrinas y damas de honor. Con el traje beige platinado o color piedra, las damas lucirán más destacadas de busto por los tirantes de tipo halter y el entalle en la cadera. El corte largo, estiliza aun más la figura y la da la elegancia característica. Ideal para bodas a cualquier hora.   El vestido rojo, confeccionado en tafetán, es ideal para las damas de porte alto. El detalle en el corsé, dibuja la silueta de la dama y las pinzas agrandan las caderas, dejando una figura estilizada.   Este vestido estilo vintage, es perfecto para una boda clásica realizada de día y celebrada en el campo. El diseño confeccionado en chiffón y cashmere le da un toque vaporoso con reminiscencias de los años 30, en un hermoso color celeste o azul hielo.