Para vestir correctamente tenemos que tener en cuenta diversos factores: a dónde vamos a ir, qué tipo de evento vamos a visitar, cuál es nuestra capacidad adquisitiva, qué impacto queremos generar en ese público y cuál es la opción más cómoda y elegante para nosotras. Otros factores a tener en cuenta son el tiempo (meteorológico) que vamos a encontrarnos y la duración del acto en sí. Tener un look impecable depende únicamente de nosotras. Si dedicamos un rato cada mañana o cada noche a prepararlo a conciencia podremos lucir estupendas. Debemos conocer qué tipo de ropa casan mejor con nuestro cuerpo y nuestras singularidades. Cada mujer tiene un anatomía y una estatura diferente y busca un estilo que la haga única y reconocible ante el resto de la sociedad. A continuación vamos a dar una serie de consejos prácticos que te ayudarán a vestir bien y multiplicar tu impacto.

Determinar qué tipo de figura tenemos y elegir la ropa que combina adecuadamente

Conocernos a nosotras mismas es el primer paso para vestir bien. No es lo mismo ser una persona delgada y de complexión alta, que voluminosa y bajita, por poner ejemplos antagónicos. El primer paso es aceptarnos y saber que cada cuerpo es bello por sí mismo, independientemente de su forma. Pero es verdad que cada cuerpo tiene unas determinadas prendas que le favorecen más que otras. Según la figura sea rectangular, tipo manzana, estilo triángulo invertido, reloj de arena o redonda, todas tienen un tipo de ropa que encaja como un guante; por ello, identificar nuestra figura es fundamental para labrarnos nuestra guía fundamental de estilo. Per maggiori informazioni, visitare il sito es.vestiairecollective.com.

¿Ir a la última moda o mejor la vieja escuela?

Pues sí. Para fijarnos una guía fundamental de estilo tendremos que escoger entre probar con las nuevas tendencias o echar imaginación nuestro fondo de armario, depende también de nuestro poder adquisitivo. Existen prendas que son atemporales (como los vaqueros) y que solo hay que buscarle una combinación sugerente y atractiva, es una solución económica y elegante. Sin embargo, prendas más modernas como el minivestido ochentero o los estampados 'tie dye' son el último grito y se pueden encontrar fácilmente si disponemos de un fondo económico para ello. En cualquier caso, hemos de ser conscientes de hasta donde podemos llegar. Muchas veces no es tanto el capital del que dispongamos si no la imaginación que desbordemos.

Busca modelos que te inspiren y no tengas miedo a conjutos atrevidos

Nadie ha nacido sabiendo. Con las facilidades que hoy nos brinda la red, es bastante sencillo buscar fuentes que nos inspiren (modelos, actrices, cantantes, incluso ¡nuestras propias amigas en las redes!). Fijémonos un objetivo, leamos muchos blogs, miremos mucho el Instagram. El mundo que nos rodea está lleno de excelentes ideas para vestir de la manera precisa de un modo asequible y original.